domingo, noviembre 22, 2009

El vuelo de Icaro

"que es ese furor trémulo que se asoma detrás de aquellos planetas? acaso es Icaro de nuevo intentando escapar de su prisión?"
recogía del suelo las plumas que el viento se había llevado
el padre cuyos trabajos se vieran entorpecidos por los juegos de su hijo.
las trabajaba las plumas con cera y tiempo,
advirtiendo, así, en pos de un eterno vuelo:
"no volareis demasiado alto, pues no sea que el sol
con su fuego furibundo, derrita la cera que une entre si
a tus únicos boletos de partida"
y diciendo así, en pos de un eterno vuelo:
"no volareis muy cerca del mar, pues no sea que las aguas
mojen tus alas y no puedas volar."
el padre enseño al hijo a volar. Ambos listos, juntos echaron a volar.

Dédalo le observaba y miraba también ya lejos la prisión
a la que los había llevado su arte. Al ascender, Icaro
parecía alcanzar el paraíso donde el sol era mas potente,
sol cuyos rayos derritieron la cera que mantenía pegadas las plumas,
y sus alas desmoronándose, dejaron al joven Icaro en caída libre
hasta las aguas del mar, donde Dédalo no fue capaz de hallarlo.

Lloro aquel padre profundamente, y lamento el poseer sus artes.
voló a la tierra cercana a la parcela de mar donde cayera instantes antes
Icaro, y en su memoria, la llamo Icaria.

y en esa arpa encontró los cabellos del sol, ya peinados por el tiempo
y entrenzados por la esencia de la vida y la distancia.
las notas que brotaran alla, mucho despues de cualquier existencia,
fueron las notas de la libertad y del tiempo.
en ellas quedo inmortalizado el vuelo de Icaro.


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